2.6 Cinco panes de cebada.

Autor: Baquedano Azcona, Lucía
Año de edición: 1981
Editorial : Gran angular.
Otra Editorial : SM (1981)


Cinco panes de cebada fue escrito por Lucía Baquedano Azcona, que nació el  18 de diciembre de  en Pamplona, Navarra y es una escritora española. Lucía decidió un día escribir un cuento, aunque durante años tuvo la posibilidad de publicarlo. En 1979 se presentó a la convocatoria de premios literarios de la Fundación Santamaría con la novela "Cinco panes de cebada", ganando el tercer premio Gran Angular.

 Imagen recuperdada de la web : http://www.unav.es/nuestrotiempo/themed/nuestrotiempo/files/photos/big/219/088/BIG_lucia_baquedano_1.jpg

Este libro cuenta la historia de una joven chica de ciudad que acaba de terminar la carrera de magisterio y la destinan a trabajar a un pueblo de Navarra. A la llegada al pueblo su impresión no fue nada. Muriel, así se llamaba la joven se sentía bastante mal, no encajaba en el pueblo. Muriel se hospedo en cada de Pello quien le presentó la escuela y ella se llevó una gran decepción al verla tan estropeada. Para Muriel todo eran decepciones tanto por el cuidado de la escuela, la poca amabilidad de la gente del pueblo... Pero poco a poco Muriel se fue animando y empezó a ver las cosas más hermosas, decoró la escuela...
Muriel fue adaptándose  a Beirechea según empezó a dar clases a los niños y les fue cogiendo cariño, fue relacionándose con jóvenes de su edad... Un día Muriel recibe la visita de su hermana Silvia que le comunica de que hay un puesto de trabajo en un colegio de la ciudad y ella rechaza el trabajo porque se da cuenta que ahora su lugar es en Beirechea .


En cuanto a mi opinión, este libro me ha gustado ya que ha sido fácil de leer aunque ha requerido un poco de tiempo.
Me han destacado varias cosas del personaje de Muriel como por ejemplo:
La evolución de Muriel desde que llega a Beirechea hasta su adaptación, como ve las cosas al principio desde un punto muy pesimista hasta que se da cuenta que es una figura esencial en el pueblo. El abandono hubiese sido una opción muy fácil pero Muriel adopta una posición madura y se ve capaz de sacar a esos niños adelante. Debe poner todas sus ganas para llegar al objetivo.
Deberíamos sentirnos identificados con Muriel ya que quizás cuando nosotros acabemos nuestra carrera podamos vivir una experiencia similar.
En conclusión : debemos aceptar cada experiencia de la vida y mirarla desde un punto más optimista ya que de cada situación aprendemos algo nuevo.